Un hombre en pie de guerra contra la nostalgia repasa su vida, y ¿quéencuentra? Los restos de un pasado lleno de azar y de libros, losmateriales de ese juego de palabras que llamamos «literatura».Marginal por convicción, Héctor Libertella supo construir una obrainclasificable: programática pero ajena a cualquier convención;singular pero que no ha dejado de interpelar a lectores dispersos portoda la lengua. Su obra, leída a la luz de las miniaturas biográficasaquí recogidas, cobra un nuevo e innegable valor al evidenciar, con su particular sentido del humor, que el desfase entre lo real y eldiscurso no implica desentenderse del mundo.á