Solemos reconocer la amabilidad de los demás hacia nosotros, pero aveces nos cuesta actuar igual casi por inercia. Lo que sí estácientíficamente demostrado es que esta se contagia: si vemos un actoamable, sonreímos; si alguien es amable, queremos corresponderle? Pero existe también un lado oscuro: si no nos tratan con amabilidad,nuestras intenciones se vuelven frágiles y el ánimo virtuoso pierdefuelle.Amabilidad, compasión, humildad y cuidado son solo algunas de lasvirtudes humanas, muchas grandes olvidadas, que este libro defiendecomo potencias sociales e individuales que pueden trabajarse, conmayor necesidad ahora, en tiempos de crisis e incertidumbre.Las virtudes han tomado forma de antídotos y pueden servirnos delúcida guía para la vida.