Érase una vez, el narrador de este cuento estaba decidido a contar lahistoria de siempre: la pobre damisela en apuros estaba atrapada enuna alta torre y secuestrada por una vieja brujaà Y, sin embargo,¡esta vez no es verdad! La alta torre es una casa perfecta, y la«vieja bruja» no es nada menos que la abuela de nuestra protagonista,que, por cierto, está pasándoselo genial en su castillo. ¿Por qué elnarrador se emperra en decirle a todo el mundo que está en apuros? ¡Si está tranquilísima!n libro desternillante para empoderar a lasdamiselas más pequeñas. ¡Esta protagonista no necesita que larescaten!