HERNANDEZ SAAVEDRA, MIGUEL ÁNGEL
En esta obra confluyen la nuda descripción, el arabesco narrativo y un sustrato poético de sabor antiguo, más próximo a la memoria que a laimaginación. Algunos cuentos participan de un mal presentimiento: unsentido de la ruina, del trastorno, un presagio del fin de lostiempos. Varias historias orbitan alrededor de los astros del amor yel desamor. Las huestes morbosas del deseo hacen acto de presencia,así como el sentimiento de culpa y la desinhibición. Otras peripeciasabundan en ironías: sobre la transmisión de saberes y afectos, enparticular, y en general, sobre la humana necesidad de producir chivos expiatorios, imágenes deshumanizadas de nosotros mismos. El relatoque da título al libro constituye un exotismo literario: los vetustosautos de fe, con sus tribunales y llameantes parafernalias, conectancon los exorcismos contemporáneos, bajo el auspicio de lopolíticamente correcto.