Lo sagrado estuvo presente en el origen de la forma urbana y sagradosson muchos de los iconos que simbolizan las metrópolis ypostmetrópolis actuales. Hasta la revolución industrial lo sagrado hasido el factor predominante en la morfología de la ciudad occidental y su huella sigue siendo la más relevante en los cascos históricos dela misma.
Desde un análisis geográfico in situ de lasciudades occidentales más características y apoyándose en su génesishistórica se demuestra cómo los geomitos y las religionescontribuyeron a forjar determinadas formas geométricas en torno a untemplo, condicionadas por su emplazamiento, que se aproximan a unideal urbano. La ciudad industrial, demolida la muralla, se extiende y seculariza, los rascacielos superan las catedrales, pero lapostindustrial rehabilita lo sagrado como icono urbano.
Elprologuista José Andrés-Gallego, catedrático de HistoriaContemporánea, expone que se trata de una completa revisión de lahistoria del urbanismo; no es tan solo una síntesis.