AA.VV
* El 26 de enero de 1939, Barcelona cayó en manos de los franquistas.A partir de entonces, miles de familias republicanas se exiliaron enFrancia. Tuvieron que dejar todo y, a pesar de la pena que losembargaba, esta era tan fuerte como el deseo de libertad que losimpulsaba.* Entre toda aquella gente había niños, en ocasiones de muy cortaedad. Siguiendo a sus padres, experimentaron el exilio, los campos deinternamiento y de concentración y muchas privaciones.* Hoy, más de ochenta años después, aquellos niños están en el ocasode sus vidas y desean más que nunca transmitir como legado a losjóvenes la dolorosa experiencia que vivieron. Guiados por elfotoperiodista Miquel Dewever-Plana, los alumnos del instituto Déodatde Séverac de Céret (Pirineos Orientales franceses) han tenido elprivilegio de conocer y escuchar los testimonios y recuerdos de unpasado lejano y, mediante un enfoque fotográfico documentalcontemporáneo, nos dan a conocer algunos aspectos de la vida de esosancianos, con sensibilidad y poesía.Este libro rinde homenaje a su valentía y deja constancia de sus voces en la historia. Para que esa "memoria