Misceláneas japonesas es un cofre repleto de joyas, tesoros literarios en forma de historias extrañas que nos hablan de promesasincumplidas, de pinturas maravillosas que cobran vida o dereencarnaciones asombrosas. Hace mucho, mucho tiempo, en el lejanoJapón la realidad y lo sobrenatural convivían en armonía: la plumamagistral de Lafcadio Hearn plasma con exquisita sensibilidad yrefinado talento literario los lejanos y enigmáticos ecos del país del Sol Naciente.Lafcadio Hearn llegó a Japón en una mañana de primaveradel año 1890. Desde aquel preciso instante, el país exótico ymisterioso que se presentaba ante él cautivó su hasta entoncesdesarraigado espíritu. El escritor errante que se sentía extranjero en todas partes pudo formar al fin el hogar que siempre había anhelado y se convirtió en el más valioso y querido intérprete occidental de lacultura japonesa.bok, y tiene tiendas minoristas en Los Angeles, Nueva York, Londres y Tokio. de los más atrevidos y audaces de lospublicados en los últimos años.«Al principio aprendí a distinguir porel tipo de vitalidad. Es decir, una vitalidad tenía un color,