A la manera de Marcel Schwob, Michel Schneider nos maravilla con estas treinta y seis fábulas sobre los últimos momentos de grandísimosescritores de la literatura univerMontaigne, Pascal, Sévigné, Kant,Goethe, Flaubert, Chejov, Schwob, Rilke Benjamin, Tsvetaeva, Walser,Buzzati, Nabokov, Parker o Capote son algunos de los ilustrísimosescritores de los que Schneider nos narra sus últimos momentos, eltrance de su muerte, sus célebres palabras finales. treinta y seisrelatos en los que la ficción y la realidad se amalgaman constituyendo una incomparable reflexión sobre la muerte. Con su apabullanteconocimiento de los autores a los que trata (que provocará en ellector, seguro, un irrefrenable deseo de acudir a ellos) y con supoderosísima, gozosa, vertiginosa escritura, tiñe oportunamente laobra de poesía, de emoción, de alegría y, en no pocas ocasiones, de un enorme y oxigenante sentido del humor, incluso, convirtiendo asíestos gloriosos retratos mortuorios en una sabia alegoría en la que es fácil reconocernos.