La voz, múltiple y una, de Ni tan civil la mano privilegia lo incierto, lo que no existe o no se ve, los márgenes, las diferentes formas del silencio y de la ausencia. Acompañada de los ritmos de Garcilaso y una dicción al mismo tiempo clásica y actual, los poemas de Ana Diz son diversas entonaciones, música de un solo discurrir, tan complejo, fragmentado y contradictorio como es la experiencia de la vida. En este poemario se advierte el oficio, el conocimiento de los estudios medievales de la autora puesto al servicio de una poética que nos habla de siglos, tradiciones y lenguajes múltiples uniéndose en un canto de todo lo que es y de lo que no es.