Ocho de enero es una novela costumbrista, en la que el autor,utilizando un lenguaje muy preciso y rico en términos del entornoagrícola, nos muestra su visión de una sociedad en la que lospersonajes que forman parte de ella, aparecen bien caracterizados,expresando su forma de pensar y vivir, cada uno según su propiacircunstancia. Uno de esos personajes es el narrador, cuyas raícespertenecen a esa sociedad rural, cerrada y todavía anclada en unpasado, en la que el valor fundamental es la posición social de lafamilia, basada en la posesión de las tierras. En esa sociedadclasista, cada individuo tiene un marco de actuación y pensamientodeterminado por su pertenencia a una u otra clase, siendo muy malaceptado intentar transgredir esa norma.El autor narra de manera idealista y poética los paisajes, lascostumbres, las faenas agrícolas que culminan con la recogida de laaceituna, todo aquello que es el trabajo y la vida de esa sociedad. En cambio, los personajes son descritos con frialdad, analizando suforma de proceder con una visión crítica e indagando sobre susmotivaciones y pensamientos. El contraste entre la vis