¡Oh, cielos! es un viaje celeste de poema en poema. El sol sale y elescenario se ilumina. Llovemos con las nubes, nos asomamos tras latormenta con el arcoíris, descansamos hechos niebla sobre las colinas. Mientras, en el cielo, revolotean aviones y pájaros traviesos. Cuando el sol se marcha y baja la noche, el escenario cambia, pero lamaravilla continúa. Las estrellas se hacen guiños y bailan por la VíaLáctea. La luna se empeña en ser exacta como un reloj y una estrellafugaz vuelve a atravesar el cielo demasiado rápido como para que nosdé tiempo a pedir un deseo. No importa: el sol está a punto deregresar. El mundo se prepara para recibirlo y que la función comience de nuevo.