La abundancia de la representación de Cristo en la cultura chilenalleva a interrogarse sobre tal recurrencia. Como pone de relieve elatento examen de un amplio corpus poético, la figura de Cristo plasmaa la vez una crítica al fundamento teológico del poder, una búsquedade sentido y la esperanza en una sociedad más justa. Desde la lirapopular de Araneda hasta la poética del duelo de Zurita, pasando porlos Anticristos de Huidobro o el éxtasis en Rosenmann-Taub, la poesíachilena pone al desnudo una crisis metafísica que es también unacrisis del lenguaje.