GARCIMARTIN MONTERO, MARIA DEL CARMEN
El patrimonio eclesiástico constituye un testimonio insustituible de la historia y de la cultura españolas, en cuanto refleja no solo la evolución del arte y la arquitectura, sino también las formas de espiritualidad, organización social y transmisión de valores que han configurado la identidad colectiva a lo largo de los siglos. Garantizar tanto la accesibilidad de este patrimonio a todos los ciudadanos como su adecuada preservación para las generaciones futuras exige una estrecha colaboración entre las autoridades civiles y las instancias eclesiásticas. Esta cooperación resulta particularmente necesaria en los ámbitos en los que se manifiestan tensiones o divergencias, como sucede con la conciliación entre el uso religioso de los bienes y su función cultural.
A estos retos tradicionales se suman, en la actualidad, desafíos de nueva naturaleza, que obligan a replantear los marcos de gestión y protección. Entre ellos cabe destacar la exigencia de sostenibilidad en el mantenimiento y uso de los bienes, la necesidad de incorporar de manera adecuada los avances tecnológicos -tanto en lo relat