Del diario emocional a la crónica lírica, del cuaderno literario a lamemoria sentimental, del pulso generacional al autorretrato mássincero, y con una escritura siempre libre e independiente, el autorpone por escrito su mundo y la vida alrededor, en una reivindicaciónliteraria del columnismo como género. Textos como tanguitos ensoledad, escribe, que acaban componiendo un tapiz fragmentario pero de sorprendente unidad, que se revelan siempre contra la mansedumbre yla resignación. Textos para leer despacio, sin la urgencia efímera del periódico diario, pero con el latido de la mejor prosa.