Todos los seres humanos, sin excepción, deberemos enfrentarnos a lolargo de la vida al sufrimiento, a las dificultades en las relacionescon los demás, al paso inexorable del tiempo y a la experiencia de lamuerte, y abordar la desgastante lucha del día a día, repleta deincertidumbre y de cambios incesantes. Esta es la guía definitiva para superar el reto de convivir con uno mismo y con los demás.
¿De qué modo el hecho de comprender cómo funcionamos nospermitirá ser más felices y relacionarnos mejor con los demás? Porquesi las mujeres suelen creer que ellos no las escuchan; los hombrespiensan que no hay quien las entienda a ellas. ¿Tienen razón ambos? La distancia justa entre el afecto y la necesidad de pertenencia y elrespeto a uno mismo es la clave que nos permitirá establecer límitesclaros que dinamiten la incertidumbre y, con ella, todo el sufrimiento que suele acarrear. Para ser felices, para estar bien con nosotrosmismos, no se trata tanto de buscar el camino bueno o acertado como de hacer bueno el camino elegido. Esa es la paradoja que Peral nosrevela.
Desde luego que esto no es