Incluso los inmortales de pega tienen crisis de fé. El Fantasma portasobresus hombros una leyenda, pero no deja de ser un hombre. Y como talsienteque su vida (y la de su estirpe) no está completa y puede terminarcualquierdía sin un heredero que lleve adelante el Juramento de la Calavera.Y así, por amor a Diana Palmer, abandona la máscara y el disfraz ydecidevivir en la ciudad la "vida normal" que pueda acercarlo a la sociedadde loshombres normales. Pero la vida normal es tan dura y tan cruel como lavidaen la jungla. Y mucho más hipócrita.