A finales del verano de 1963.Recién llegada de Londres y de un reciente curso de cocina, Alexandrasiempre ha amado un desafío.Por eso ahora se encuentra parada frente a un imponente chateau en laProvenza.Dentro la esperan tres niños silenciosos y bastante hostiles, queserán sus responsabilidades durante el próximo mes.Pronto serán más amigables, se dice a sí misma. Todo lo que necesitanes un poco de diversión, buena comida y educación inglesa.Sin embargo, un desafío mucho mayor es su padre: un conde francésanclado en el pasado.Una historia sobre la lucha de una mujer por la independencia en laFrancia de los años 60.