¿Estamos a las puertas de una tercera guerra mundial? ¿Tiene Rusia la intención de invadir Europa o parte de ella? ¿Estamos peor que en la Guerra Fría? ¿Está justificada la percepción de que estamos muy amenazados? ¿Tiene sentido rearmarse hasta los dientes, en niveles nunca vistos? ¿Está Europa desprotegida sin Estados Unidos? ¿Habría que volver a implantar el servicio militar obligatorio? Estas son algunas de las preocupaciones de mucha gente en el viejo continente, después de que, tras la última guerra de Ucrania y la amenaza de Estados Unidos de dejar a Europa a su suerte en temas de defensa, se nos repita constantemente que estamos en peligro. ¿Es realmente cierto? En opinión del autor, no. El problema tiene sus raíces en la miopía política de los años noventa, al querer hundir y humillar a un país que hasta entonces era una gran potencia, y con la ampliación de los países de la OTAN hacia el este de Europa.