Enamorarse es la máxima venganza en esta comedia romántica deliciosa y desenfadada sobre una diseñadora de interiores que se une a unenigmático arquitecto de su empresa para vengarse de su ex de la única forma que conoce: construyendo una casa de despecho al lado. Dicenque vivir bien es la mejor venganza. Pero a veces, repartir la miseria parece mucho más satisfactorio. Esa es la justificación de ladiseñadora de interiores Dani Porter para comprar el terreno vacíojunto a la casa de su exprometido... la casa en la que se suponía queiban a vivir juntos, antes de que él la engañara con su agenteinmobiliario. Dani planea construir una casa de alquiler vacacionalque a) le fastidie la vista y la tranquilidad y b) demuestre que aella no se la puede pisar. Bienvenido al proyecto La Casa delDespecho. El plan se complica rápidamente cuando Dani se ve obligada a formar equipo con Wyatt Montego, el apuesto y altivo arquitecto de su empresa y la única persona disponible para elaborar los planos. Wyatt es lacónico y severo, el tipo de hombre que se come el sándwich concuchillo y tenedor. Pero a medida que pasan tiempo jun