Miénteme, dime que me quieres, ruega Johny Guitar. Los que de corazónse quieren solo con el corazón se hablan, escribió Quevedo. Y sinembargo, López Navia: la razón tiene corazones que el corazón nocomprende. ¡Qué difícil es escribir sobre el amor!, exclama MarinaOtero en el prólogo a este libro. Entonces, ¿se puede escribir unrelato de amor estando enamorada? Y además, ¿por qué lo llaman sexocuando quieren decir amor?En Vendrán los alienígenas y tendrán tus ojos una mujer llega a laedad media de la vida como una paria emocional en el planeta Tierra.Después de las apps de citas y del sexting, de aprender palabras comoghosting o stalkeo, se siente incapaz de vivir una nueva experienciaerótica. De pronto, la irrupción de un nuevo amor lo revoluciona todo, incluso el lenguaje. Un acontecimiento solo comparable a unavistamiento nocturno, al aterrizaje de un ovni, a un contactoalienígena.Completa el volumen Los trabajos forzados del amor, poemas y aforismos escritos con la contundencia de un látigo desde el amor y el humor,la pasión y la ironía, sobre la agonía del eros y la política de losafectos en este mundo n