AA.VV
Vocación y carisma. La vivencia de las Familias Eclesiales nos ofrecereflexiones que contribuyen notablemente al proceso de discernimientode las Nuevas formas de vida consagrada. Se trata de un trabajo quesurge como fruto de una tarea coral desde la confianza radical puestaen el Señor, que a todos nos llama a su seguimiento en caminos y modos que hay que ir reconociendo y aquilatando. Dios es primero einsistente en una iniciativa vocacional y es Él quien consagra aquienes libremente aceptan la consagración en una determinada forma de vida dentro de la Iglesia. De su mano descubrimos que hay vida quecrece y se desarrolla en nuevas semillas de consagración, sin queimporte tanto la cantidad como la cualificación y calidad evangélica y eclesial