«He aquí un volumen soberbio y arborescente del articulismo deFrancisco Umbral, que se fue, pero nunca se ha ido. Estamos ante unaentrega inédita y esmerada de los artículos que Umbral fue incluyendo, cerradamente, en la revista Jano, durante más de tres décadas largas, donde el escritor practica y prorroga acaso la mejor de sus cuerdas:el pulcro suicidio de la confesión íntima, descarada, desnuda y cruda. A Bénédicte de Buron-Brun, expertísima en la cátedra umbraliana,debemos esta abundante recuperación inesperada de quien ha sido lafirma de oro del articulismo literario, un libro que resulta un goceimprescindible para quienes creían saberlo ya todo de Umbral, y paraaquellos que aún no se han iniciado en su escritura libre, única,lírica y luminosa». Ángel Antonio Herrera«Umbral ha vuelto, como las urracas, como el gato, que era gata y sellamaba Loewe, como el pan de cada día, como el artículo que no cesa,de la mano de Jano, la revista de los laboratorios farmacéuticos quefueron el pan de muchos escritores y periodistas. También el pan deUmbral, o principalmente el suyo. Él salía todos los días a comprar el