Adrián Bago es el principal representante del cómic autobiográfico dehumor y crueldad despiadada. En este Ateo de uno mismo , el pobreAdriancito pre adolescente es el centro de las confesiones de totaldesinhibición y sinceridad excesiva del autor. Con su dibujocrumbiano, realista, entre minucioso y suelto, Bago pasa revista a sus técnicas masturbatorias infantiles, sus fantasías sexuales conMariahCarey, sus súbitas y rutilantes erecciones, sus complejos, losabusones ... Una colección tronchante de recuerdos que la mayoría, por pudor y no estar tan trabajados, callamos y guardamos en uncajón delos más inaccesibles. Roconcíliese con las torpezas de su yo delpasado a través de las de Adriancito, que no le serán del todo ajenas.