Este relato de Kirstin Valdez Quade, una de las nuevas voces de lanarrativa americana más prometedoras, traducida por primera vez anuestra lengua, cuenta una asombrosa hagiografía, la de Cristina, quese presenta como una mujer enfermiza, cruel y algo siniestra,santificada por su don profético para las catástrofes. Desde la voz de la narradora, Mara, su hermana y rival por el deseo de seguir pasossimilares hacia la santificación, se descubren las sutiles relacionesfamiliares que se entablan entre ellas y que explican el trasfondo deesta narración de un deslumbrante y moderno decadentismo.