Imaginación y fantasía se entrecruzan en este libro de crónicas, a medio camino entre la realidad y la ficción. Todas las culturas comparten temas semejantes que intentan iluminar lo que se oculta a los ojos.
Los cuentos de la antigua Corea inundan de exotismo la mente del lector occidental gracias al genio de Yu Mongin. En sus recuerdos no sólo se detallan las relaciones sociales de un mundo jerarquizado, las creencias religiosas y los usos y costumbres que determinan la existencia, sino también la realidad onírica que puebla el imaginario de un pueblo que lucha por distinguirse del cercano Imperio chino y protegerse frente a las amenazas invasoras de Japón y Mongolia.