Mariola fue creciendo entre risas y canciones, entre cuentos y arrullos de mar. Un día, mientras buscaba estrellas, su corazón se paró. Mariola pasó a formar parte entonces de esa magia de la vida.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceiros, para mellorar a súa experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta o seu uso.Máis información