Hay sombras que te incitan a sentir lo que nunca imaginaste.Bruno vive en el edificio de enfrente. Nunca han intercambiado palabra alguna, pero se han saludado por la ventana en alguna ocasión. Érik tiene la sensación de que hay algo raro en él, en la forma en que su figura se recorta tras las cortinas a altas horas de la madrugada, como si estuviese acechando, observando.Pronto, el azar revelará a Érik que no es Bruno el que se deja ver en la ventana. ¿Quién es, entonces, teniendo en cuenta que su vecino vive solo?Este hallazgo lo llevará a iniciar un viaje en el que no solo encontrará un misterio por resolver, sino también una relación de amor atípica y especial.