Esta obra de la pensadora australiana Genevieve Lloyd es consideradaun clásico del feminismo filosófico. Traducida por primera vez alcastellano, es de lectura indispensable para quienes estudianFilosofía o, igualmente, para quienes se interesan por la impronta que el androcentrismo ha dejado en la cultura que hemos heredado. Unrepaso breve de los escritos de Platón, Aristóteles, Filón deAlejandría, san Agustín, santo Tomás de Aquino, Bacon, Descartes,Hume, Rousseau, Kant, Hegel, Sartre y Simone de Beauvoir, entre otros, permite a la autora mostrar la dinámica de los símbolos de lamasculinidad y la feminidad en la tradición filosófica. Pero,distanciándose de algunas críticas feministas a la razón queterminarían perpetuando la carga simbólica que es necesario superar,Lloyd aclara: "La afirmación de que la Razón es masculina no requiereen absoluto apelar al relativismo sexual sobre la verdad, ni sugerirque los principios del pensamiento lógico válidos para los hombres nolo son también para las pensadoras".