La educación que crean día a día los profesionales en sus aulas esmagnífica. Pero corre algunos riesgos. Puede mejorarse. Y ese es elobjetivo que se ha marcado en este libro Jaime Buhigas, educador élmismo: detectar los peligros que acechan tanto a los profesores como a los padres y los propios alumnos y proponer soluciones desde elsentido común.Vivimos en una época privilegiada y asombrosa, llena deposibilidades y desafíos. Con la potencia de los avances tecnológicosactuales, unidos a la inteligente salvaguarda de las fórmulastradicionales de educación, podemos alcanzar una enseñanzasobresaliente y prometedora; una enseñanza que merecemos y vamos anecesitar para los retos venideros de la humanidad. Pero sin olvidarque ¡la educación es una labor artesanal y humana! ¡Que nada learrebate su esencia!