«El cristianismo es la más fina flor del resentimiento» afirmaríaNietzsche. Esa autointoxicación psíquica, sentimiento persistente deodio y desprecio que tiene origen en nuestra impotencia y debilidad,es uno de los grandes problemas de nuestra sociedad. Pero, ¿debemosculpar al cristianismo de ello? En este agudo ensayo, Max Schelerexplora esta cuestión ofreciendo una rotunda respuesta: no, elcristianismo está libre de resentimiento.Para desarrollar su tesis, explorará de qué manera emociones como laenvidia, la venganza, la malicia o el odio pueden desembocar enresentimiento. Esta falsificación de juicios de valor, generada aldevaluar el valor positivo de lo que deseamos, hace de loaparentemente bueno algo malo. Si Nietzsche creía ver en elcristianismo la causa de este proceso, Scheler apuntará hacia la moral burguesa como la gran responsable de haber transformado nuestramoralidad, de convertirnos en seres incapaces de disfrutar lo quehemos trabajado.Desde una evolución histórica de los tipos de amor ?criticando el gran ideal griego del eros, reivindicando el ágape cristiano y examinandola filantropía moderna