La obra clave de Euclides, "Los Elementos", reune en un solo texto el conjunto de conocimientos fundamentales que los matemáticos griegos habían acumulado hasta entonces, exponiéndolos de manera sistemática. Su éxito fue tan grande que se siguió leyendo durante siglos, fue copiado a mano sin cesar cuando no existía la imprenta y se tradujo a las lenguas cultas más importantes.