Viajar siempre es transformador.Viajar... en barco, en avión, en auto, viajar hacia el futuro, en el tiempo, con la mente, acompañado, ensoledad, en familia, con un amor.Viajar a lugares insólitos, a sitiosinhóspitos, a destinos exóticos o lejanos, pero también a pequeñospueblos cercanos, o incluso ¿por quéno? viajar en la propia ciudad,ese espacio habitado y conocido.Viajar siempre es transformador, peroviajar en invierno, esa estación de días cortos y noches eternas, deabrigos y de abrazos, de nievey silencios es, además, disfrutar de unescenario hermoso para, de la mano de un libro como este,animarse a un profundo viaje hacia el interior de uno mismo.