Nadie esperaba que James Morris, el único periodista que habíainformado sobre la coronación del Everest en 1953, para despuésejercer de reportero de guerra, viajar por todo el mundo, tener cincohijos y consolidarse en lo más alto de su intrépida y por entonces muy masculina profesión, fuera a cambiarse de sexo en 1972 en una clínica prácticamente ilegal en Casablanca.Esta es la historia de Jan Morris, de sus grandes hitos profesionales y personales, de su transexualidad no militante y de su encantadora vejez recluida en una casacentenaria en el corazón de Gales. La historia de querer ser otro,otra, y, si se pudiera, otro más.