«Hay una vaca dentro del brik de leche.» La afirmación es rotunda y responde a una lógica infalible: si en el tarro de guisantes hay guisantes dibujados, en el brik de leche tiene que haber una vaca porque esta dibujada. Un niño inquieto y con mucha curiosidad se hace esta pregunta y no para hasta resolverla, porque ya se sabe que «las vacas nunca dejarán de sorprendernos».
La visión de la realidad desde la perspectiva de los niños plantea cuestiones, casi metafísicas, que solo la imaginación puede explicar. El resultado es una historia divertida, con cierta dosis de humor absurdo, que nos propone otra manera de ver las cosas.