La obra que ahora presentamos recoge todas las modificaciones introducidas en la LAU y en las normas procesales que la complementan. En este sentido se comentan en esta obra todas las reformas procesales que fueron introducidas en 2009 a través de la LEC e incorporadas a los procedimientos arrendaticios, pero, sobre todo, se analizan con detalle todas las modificaciones que ha incorporado a la LAU la Ley 4/2013, de 4 de junio, de medidas de flexibilización y fomento del mercado del alquiler de viviendas. En particular esta obra analiza en detalle todo lo referente a la inscripción de los contratos en el Registro de la Propiedad y las ventajas que la promoción que los nuevos preceptos hacen de esta actividad, en aras a la seguridad del tráfico mercantil, según se recoge en la justificación de la ley. Asimismo, de acuerdo con lo que se recoge en el preámbulo de la ley, se refuerza la autonomía de la voluntad de los contratantes, lo que, en la misma proporción, supone una pérdida del carácter tuitivo que tradicionalmente ha caracterizado a la LAU. Se realiza un análisis exhaustivo de los nuevos plazos de contrato obligatorio, que se acortan, y la posibilidad que los contratantes tendrán para poder rescindir el contrato de forma unilateral y las circunstancias que han de concurrir para que cualquiera de ellas puedan hacer uso de ese derecho que se les reconoce en la ley, con una mención especial a la desvinculación de la prórroga del contrato más allá del primer año, una vez finalizado el plazo obligatorio. También se analizan las garantías de las que se verá dotado el arrendatario frente a una hipotética venta del inmueble, siempre que el contrato estuviera inscrito en el Registro. De igual manera, se recogen en esta obra el reconocimiento a familiares o personas unidas por lazos de matrimonio o por relación asimilada. También se aborda el estudio sobre los supuestos en los que puede aumentarse la renta como consecuencia de la realización de obras en la finca. Se aborda, asimismo, el nuevo sistema de actualización de rentas, una vez que se abandona el IPC como elemento de referencia. En esta obra se analiza también la nueva regulación sobre los permisos para la realización de obras a favor de arrendatarios o familiares mayores de setenta años.
En lo que se refiere a las reformas de la LEC, se analizan en esta obra la nueva regulación de la figura de la enervación, el protagonismo que asume el secretario judicial en los nuevos procesos arrendaticios, con una mención especial del denominado procedimiento monitorio arrendaticio, con un estudio detallado de todas las posibilidades en las que la demanda puede terminar en este tipo de procedimiento y su forma de finalización y en qué supuestos la misma terminará en un proceso de desahucio. Por su análisis detallado, cabe destacar en este último apartado las innovaciones llevadas a cabo sobre la forma en que se habrán de practicar las notificaciones de las sentencias en caso de rebeldía, ausencia o desconocimiento del paradero del arrendatario.
En resumen, se presenta una obra nueva en cuanto se refiere a una nueva concepción de los arrendamientos urbanos y a su regulación.