Gracias a su fama, el bellísimo doctor Minori Shigefuji recibe tanto a miembros de la yakuza como a actores en su clínica de osteopatía yquiropráctica. Aquellos que reciben su tratamiento ôespecialö sientencómo la relajación se adueña de todo su ser, de su alma y de la mitadinferior de su cuerpo, y siempre quieren repetir. Por lo visto, partedel encanto está en la actitud sádica y desapasionada que adopta eldoctor Minori. Un día de lluvia despierta recuerdos en el doctor. Lasonrisa de cierta persona le hace sentir una fuerte opresión en elpecho y como si el suelo a sus pies se volviera lodoso y se hundieraen él...