La vida cambió cuando los océanos regresaron. Algunos ptaxéri seretiraron al ver cumplido su objetivo, otros se convirtieron enpiratas y unos pocos, como la tripulación de Los Varados, sufrieron el peor de los destinos: aburrirse.Por suerte, existe un nuevo sueño en la mente de su capitana, uno para seguir volando, para ir más allá de cualquier cielo y alcanzar lasestrellas. Las de verdad. Sin embargo, para cumplirlo, habrá quedivertirse mucho.Y sí, esa diversión, como siempre, significa: peligro.Y ellos lo saben.Y les encanta.Lo que no saben es que, más allá, escondido en las profundidades de la galaxia, el origen de La Bruja Nocturna acecha. Puede que Los Varados den por fin con esa aventura que tanto anhelan; puede que, cuando laencuentren, se arrepientan de no haberse estado quietecitos. Porqueson muchas las criaturas que ocultan las estrellas y no es fácilesconderse cuando son ellas quienes te buscan?La curiosidad mató al gato, sí; pero ¿matará también a La BrujaNocturna?