Varias generaciones de estudiosos del "Diálogo de la lengua" hanconsiderado los nombres de sus interlocutores como indicadores de lossignificados del mismo, sin llegar a resolver enteramente la cuestiónde los personajes históricos a los que representan. Reivindicando esta tradición crítica, el presente estudio formula nuevos criterios parala identificación precisa de los hombres que Valdés traspuso en laficción, a imitación de los diálogos clásicos y de los humanísticositalianos, y coloca esta obra maestra en el ámbito que la generó: eldel cenáculo postpontaniano napolitano de los hermanos Bernardino yCoriolano Martirano.