El presidente del mundo es un hombre muy ocupado. Entre tantos asuntos urgentes, prioritarios o confidenciales y todos los teléfonos que no paran de sonar, ya no sabe dónde tiene la cabeza...
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceiros, para mellorar a súa experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta o seu uso.Máis información