Adéntrese en un bunker de la Guerra Fría, junte mosaicos de una guerrilla, desentierre la gruta más gloriosa, haga una genuflexión ante el ante el señor de los robots de madera, olfatee perros más deslumbrantes que Grefriars Bobby, examine detenidamente una lista de damas de compañía del siglo XVII, sumérjase en un prototipo de jacuzzi, viaje al salvaje oeste de Morningside, descubra jardines ocultos y arte clandestino que ni siquiera los vecinos conocen.
Lejos de las trampas para turistas y los monumentos más concurridos, puede que pensara que Edimburgo ya no tiene nada más que desvelar, pero la ciudad aún guarda muchos tesoros escondidos en los lugares más inesperados.
Una guía callejera y de referencia indispensable para quienes creían conocer bien Edimburgo o para quienes deseen explorar las curiosidades de la más secreta de las ciudades.