Georges Seurat (1859-1891) murió con apenas 31 años, pero durante su corta vida creó cientos de dibujos, bocetos al óleo y pinturas sobre lienzo que aportaron una nueva perspectiva a la pintura europea.Como estudiante en la Escuela de Bellas Artes de París, analizó atentamente la obra de Delacroix y quedó fascinado con su juego de luz y color. Así desarrolló el divisionismo, una técnica consistente en aplicar pequeños toques de pintura con la punta del pincel para crear imágenes puntillistas que brillan con una luminiscencia singular y sugieren movimiento.En esta introducción a Seurat, descubrimos a un artista movido por el deseo de captar la naturaleza y los placeres sencillos de la vida a través de un nuevo lenguaje pictórico.