Dice el mito que Japón nació por voluntad divina de una lanzasumergida en el océano: los terrones de sal que gotearon de su puntaal ser extraída formaron la primera isla. Son fragmentos que mantienen su individualidad al mismo tiempo que forman parte de un todo máscomplejo. El recorrido de este atlas, que va desde la nevada Hokkaidohasta la tropical Okinawa, está hecho de verdad y narración: las islas son verdaderas ?historia, naturaleza, geografía, cultura?, suexploración es narrativa.Las evocadoras ilustraciones de Uragami Kazuhisa impregnan nuestramirada con el inmenso encanto japonés.