Un martes de mayo de 1891, en el número 89 de la pari- sina rue deRome, tuvo lugar uno de los encuentros que a la postre constituiríanel que probablemente fuera el cená- culo más singular y fructífero dela modernidad. Tres personajes, el pintor Odilon Redon, el compositorClaude Debussy y el poeta Stéphane Mallarmé, anfitrión de la velada,tres figuras cardinales del panorama artístico finisecular,enfrentaron sus reflexiones en torno a los lí- mites de larepresentación de la realidad ?ahondando en conceptos cruciales como«sugerencia » y «evocación»? y dieron paso a la formulación de camposde exploración y contagio entre disciplinas tradicionalmenteseparadas. ¿Es posible una pintura musical? ¿Una música hecha conpalabras? ¿Superar, en última instancia, la especificidad de cadadisciplina? Fue en las sucesivas reuniones del ce- náculo donde muchas de estas cuestiones, que hoy en día son claves para comprender eldesarrollo de las prácticas artísticas contemporáneas, se formularonpor primera vez.Entreverando historia cultural e historia del pensa- miento, SonsolesHernández Barbosa nos adentra en una época fascinant