¡¿Revivir a Juana de Arco en la convulsa Francia asediada por losmuertos vivientes?! El mismísimo heredero al trono se dedica a reunirlas piedras preciosas con ahínco, afirmando que, con ellas, Juana deArco resucitará y volverá a convertirse en la mesías de Francia.Napoleón, quien también desea su resurrección, se presenta en palacio, pero María Antonieta se interpone en su camino... ¡Continúa estalocura fantástica que tiñe de oscuridad y sangre la historia de laRevolución!