Los muertos de Loraille no descansan.Artemisia se está preparando para unirse a las hermanas grises,encargadas de purificar a los fallecidos para que sus almas siganadelante; de ??lo contrario, sus espíritus despiertan con un hambrevoraz por los vivos. Ella prefiere tratar con los muertos, que adiferencia de los vivos nunca hacen comentarios sobre su turbiopasado.Cuando su convento sufre un ataque, Artemisia lo defiende despertandoa un antiguo espíritu vinculado a una reliquia. Es un renacido, un ser malévolo que amenaza con poseerla en cuanto baje la guardia.La muerte ha llegado a Loraille, y solo una vespertina (unasacerdotisa entrenada para controlar una gran reliquia) puede aspirara detenerla. Pero los conocimientos de las vespertinas hace mucho quese perdieron, por lo que a Artemisia no le queda más opción querecurrir al único que puede saber algo: el mismísimo renacido.Mientras su vínculo con el renacido se fortalece entre secretos ymagia, un mal oculto comienza a surgir. Y enfrentarse a él puederequerir que traicione todo en lo que cree... si es que el renacido no la traiciona primero.«Vespertina es,