José Castillejo es una de esas raras figuras medulares que marcó unaépoca en el contexto ascendente de la España universitaria deprincipios de siglo hasta el estallido de la Guerra Civil, por sulabor ante todo al frente del Centro de Ampliación de Estudios, delque fue alma y guía, que permitió a varias generaciones de profesoresuniversitarios del país conocer y formarse en las mejoresuniversidades del panorama internacional. En el presente ensayo,profusamente anotado, se analiza su controvertida estancia en laUniversidad de Sevilla como Catedrático de Derecho romano (1905-1908), su actuación en la Facultad de Derecho, su inadaptación y juiciossobre la ciudad, así como los precedentes del estudio del derechoromano en Sevilla antes de su llegada, en que sobresalen, ante todo,las figuras de José María de Álava y Francisco Palomo. La visiónprofunda y crítica sobre sus años sevillanos de otro de los grandes«metecos» procedentes de Castilla que alcanzó la cátedra en lasiguiente década en la Facultad de Derecho de la Hispalense, RamónCarande, uno que sí se adaptó, convertido en un mito de la ciudad, que tanto lo ap