Ethan y Joel Coen han cultivado una voz sombríamente cómica yreconocible en el cine estadounidense contemporáneo, regalando a losaficionados al celuloide clásicos de muy variada factura: comedia,historia, drama, romance... El tratamiento que este par de doctoscinéfilos imprime a sus películas, a caballo, diríase, entre lacelebracióny la parodia, es un tributo sin fin al séptimo arte en todas susvertientes y géneros. Su obra contiene un amplio abanico de historiashilarantes, tristes, reflexivas, iconoclastas, románticas y críticas,y no son pocas las obras de su filmografía en las que se dan citatodos esos atributos. Cuando alguien proclama que una película «es delos Coen», todo amante del cine sabe exactamente a qué atenerse. Consu extravagante estética visual, sus no menos desconcertantespersonajes, desopilantes diálogos y acompañándose siempre de un granreparto, sus largometrajes son objeto de culto por parte de propios yextraños. A pesar de que sus películas han sido financiadas ydistribuidas por grandes estudios, los Coen han logrado seguirtrabajando como cineastas independientes sin renunciar nunca a su