Una carta salva la distancia entre dos cuerpos separados. En esamediación se da el contacto, y esos dos puntos aislados se abren eluno al otro, se permean hasta desdibujarse y generar una nueva formade relación con el espacio y la palabra. Todas las cosas que se vaninvestiga el lenguaje de la pérdida y la forma en que el cuerpo secoloca frente a la despedida. La forma de la carta sirve parareconocer la dimensión porosa de los cuerpos, cuyo adentro y afuera se confunden en el gesto de escribirle a otro. Con un tono contenidopero certero, Laura Villar atraviesa los límites que señalan un cuerpo como propio, reconociendo en su escritura que el cuerpo es todoaquello que le pasa y lo que en él hace mella. Las cosas al pasardejan su surco.