Es posible que haya en la poesía, para quien la escribe, para quien la lee, una disposición al encuentro. No sabría decir con qué. Quizáscon una cadencia, un tacto, a través de imágenes que vienen, a vecesreconocibles, otras tantas como ecos, colándose por entresijosinesperados que abren las palabras en el ritmo. Es posible que haya,para quien lee, para quien escribe, un deseo violento a veces deentender, rasgar, amar desocultando el habla de todo lo otro que somos y hemos sido. Y es posible que a veces no haya nada: concienciaúnicamente de esa disposición, de ese deseo en la extrañeza ante loopaco y un recuerdo de música. Este es el primer libro de poemas deFernando González García (1963), nacido en Venezuela, que creció enLeón y estudió en Salamanca, donde actualmente enseña en laUniversidad. Además de sus publicaciones académicas, entre las que seencuentra Pier Paolo Pasolini. Los apuntes como forma poética, editado por Shangrila, ha realizado traducciones de poesía y teatro enitaliano. Ama la diversidad de lenguas.