En Terror y poesía, ensayo publicado a comienzos de siglo, en el clima que dejó tras de sí el 11s y el comienzo de la Guerra de Irak, el filósofo Marc Crépon regresa, movido por su interés por la violencia, los lenguajes y las comunidades, a uno de los momentos más decisivos de la historia de la literatura y el pensamiento contemporáneos: el encuentro, en 1967, entre Heidegger, veterano y célebre filósofo vinculado desde los años treinta al nazismo, y Celan, poeta judío cuya familia fue asesinada en los campos de exterminio en los años cuarenta. El objetivo es examinar lo que se denomina «dos políticas de la poesía» en «tiempos de penuria». Y la originalidad consiste no en llevar a cabo un análisis del desencuentro explícito entre ambos (la visita del poeta a la ya legendaria cabaña del filósofo en la Selva Negra, circunstancia que deparó el famoso poema «Todtnauberg»), algo que ha dado lugar a un buen número de estudios especializados, sino en desentrañar la visión, muy diferente, que ambos tenían de la política a partir de una lectura atenta de las relaciones, no menos disímiles, que mantuvieron con dos po